2.7.09

El descubridor


Mirada penetrante y cruz en el pecho. Los ojos se aferraron a la novedad del territorio desconocido. Entre el corazón y la piel siempre llevará la marca de su destino que le permitió un sueño: llegar vivo. Siempre confió en conseguirlo, a pesar de lo peligroso de la aventura, cruzar la África mas profunda y atravesar en una barcaza, los famosos catorce kilómetros que habían engullido a buena parte de sus compatriotas, un cementerio marino llamado Estrecho. Incrédulo ante los hechos, reflexionó cubierto por el color humano, que abraza a los inmigrantes que como él, arriesgan todo por descubrir otra forma de vida. Llegó a Tarifa, como Cristóbal Colón al nuevo mundo, pero con una única bandera: la de la fé en los hombres.

2 comentarios:

  1. Muy comprometido tu blog y en el que se cuentan verdades como puños.

    Me ha gustado mucho.
    Un saludo.
    Arwen

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Arwen!
    Un saludo.

    ResponderEliminar

El agua sobre él...

Cabo Verde, África El agua sobre él... Se ungía, cual venerado líquido que resbalaba sobre la piel curtida por el sol y el viento....